PLAYA DE LAS CATEDRALES, UN MONUMENTO NATURAL DE DIMENSIÓN SOBRENATURAL

La Playa De Las Catedrales, una de las playas más originales y bonitas de Europa

Hoy visitamos un lugar realmente especial en Galicia: la playa de las Catedrales, o como dicen en gallego, «praia das Catedrais». Este rincón del mundo es uno de los mayores atractivos turísticos de la región y no es para menos.

Ubicada en el municipio de Ribadeo, esta playa se encuentra a orillas de la hermosa Mariña Lucense, cerca del límite con Asturias.

Lo que hace que la playa de las Catedrales sea tan fascinante son sus formaciones rocosas únicas. Estas impresionantes estructuras han sido esculpidas por la erosión del mar durante miles de años, creando arcos naturales que alcanzan casi los 30 metros de altura.

Estos arcos, que se asemejan a los de grandes catedrales, conforman un paisaje que parece sacado de un sueño. ¡Es difícil no quedar hipnotizado al caminar entre ellas!

En 2005, ante su belleza y singularidad, la playa fue declarada Monumento Natural, lo que nos ayuda a proteger este tesoro natural. Cada visita a la playa de las Catedrales es una experiencia diferente, ya que el mar y la luz del sol juegan un papel fundamental en cómo lucen estas majestuosas rocas.

Cómo llegar a la Playa de las Catedrales

El acceso por carretera es sencillo y está perfectamente señalizado. Llegar en automóvil particular hasta alguno de los tres aparcamientos habilitados es la manera más cómoda pero también es posible hacerlo en transporte público. 

Desde Oviedo o Gijón hay excursiones guiadas a la Playa de las Catedrales y Ribadeo.

Durante el verano (meses de julio, agosto y septiembre) se ofrece un servicio de autobús lanzadera con salidas diarias desde la Oficina de Turismo de Ribadeo.

Nuestras recomendaciones

La entrada es completamente gratuita pero debes hacer la gestión con cierta antelación en la web oficial de reserva de la Xunta de Galicia si no quieres quedarte sin verla.

Se pueden reservar plazas hasta 30 días antes de la visita. Este trámite viene incluido con el ticket del autobús lanzadera que sale desde el centro de Ribadeo en verano.

En primer lugar, será necesario saber cuando es la marea baja ya que visitarla en pleamar no tiene gracia. La recomendación oficial es acceder a pie de playa en el periodo comprendido entre las dos horas anteriores y posteriores a la bajamar.

Después será necesario comprobar si en las fechas elegidas es necesario solicitar el permiso de la Xunta. En temporada alta y en Semana Santa es obligatorio mientras que en temporada baja el acceso es libre.

Evita siempre que puedas los fines de semana de julio y agosto, a ser posible también días festivos, puentes y Semana Santa.

Tienes que ir bien preparado con calzado y ropa adecuada para poder caminar con libertad por la playa de las Catedrales y descubrir todos los recovecos.

Aunque acudas en el mismísimo momento en el que la marea está en su punto más bajo, puede que haya algunas zonas en las que el agua te cubra hasta los tobillos para continuar.

La Villa de Ribadeo, el encanto de la Mariña Lucense

Situada en el Noreste de Lugo, esta villa se asoma a la ría que lleva su nombre y comparte frontera con Asturias, haciendo de su ubicación un punto privilegiado. Justo enfrente, podrás disfrutar de las vistas hacia localidades como Castropol y Figueras, que añaden un toque especial a este rincón gallego.

Ribadeo no solo es un destino; es un verdadero viaje al pasado. Su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural en 2004, es un tesoro que no te puedes perder. Las huellas del próspero puerto pesquero y el regreso de los indianos de América han dejado una impronta en la arquitectura de la villa, y esto se refleja en la belleza de sus construcciones.

Es a partir de la Edad Media cuando la historia de Ribadeo cobra especial interés al pasar de pequeño núcleo pesquero a ser designada como Villa en el siglo XII por Fernando II, quien le otorga una serie de privilegios que favorecerán el auge del comercio.

Con el paso de los siglos, el desarrollo de Ribadeo quedaría muy ligado a la actividad del puerto, uno de los más destacados del noroeste peninsular.

Recorremos el Casco Histórico de Ribadeo

Una buena forma de comenzar a descubrir Ribadeo es hacerlo en la Plaza de España. Allí se encuentran emblemas de la villa como la Torre de los Moreno, construída en el 1915 por un discípulo del mismísimo Gaudí o el Pazo del Marqués de Sargadelos, un edificio neoclásico que hoy es la sede del Consistorio.

Destacan también la iglesia de Santa María do Campo o el Convento de Santa Clara.

El Convento de Santa Clara, del siglo XIV fue destruido por un incendio en 1544 y luego utilizado por monjas hasta 1809, cuando sufrió el ataque de las tropas de Napoleón. Hoy conserva la estructura interior original y un claustro del siglo XVIII.

Al otro lado de la plaza despunta la torre neogótica de Santa María do Campo, antiguo convento franciscano. Conserva elementos originales como el arco del presbiterio, pero sufrió varias reformas hasta presentar el aspecto actual.

Saliendo de la plaza siempre es una buena idea perderse por las calles del casco antiguo ribadense. Caminando en dirección al puerto por la calle Amando Pérez y desviándonos después a la izquierda encontraremos una de las casas más bonitas de la villa. Se trata de la Casa do Patín, considerado el edificio civil más antiguo de Ribadeo.

Su origen es medieval, época de la que solo conserva la fachada. En su fachada se puede ver un escudo de los Menéndez-Navia y Villamil. Su patio está compartido con la antigua Escuela de Náutica y Comercio (1856), hoy biblioteca municipal.

Cerca de la Casa do Patín se encuentra la travesía de Fernando III O Santo y la Plaza de los Cuatro Caños, uno de los rincones más bonitos de Ribadeo.

Desde la Plaza de España, nos introducimos al barrio de San Roque a través de la vía peatonal formada por la calle Rodríguez Murias. En este tramo ya se pueden contemplar algunas casas burguesas de influencia indiana.

Ruta Indiana del Concello de Ribadeo

El barrio indiano se concentra en torno a la confluencia de la calle San Roque y Rodríguez Murias, así como sus perpendiculares y es el espacio donde se concentran gran parte de los restaurantes, bares y tiendas de la villa.

Ribadeo ofrece una ruta para admirar estas viviendas de impronta indiana: la Casa de la Calzada (construida en 1910 por orden de la familia Lanza, en la que se destaca la ornamentación modernista), la Casa de Don Clemente, la Casa del Viejo Pancho (casa natal del escritor y sede del Centro de Estudios Iberoamericanos y de la Casa de la Cultura), la Casa Rosa, la Ayundantía o la Casa del Óptico (destaca por el gurugú o mirador), entre otras muchas, exhiben fachadas decoradas con bellas cornisas y rodeadas de jardines sugerentes.

En la Plaza de España el edificio más emblemático de la Ruta Indiana es la Torre de los Moreno, con una original torrecilla circular rematada en una cúpula sostenida por cuatro cariátides.

A su lado se alza la Casa Consistorial en el Pazo de Ibáñez, antigua residencia del Marqués de Sargadelos, figura icónica de la historia ribadense.

Seguimos hacia el Puerto Deportivo por las calles Obispo Veres y Atalaya, y encontramos la Capilla de la Santísima Trinidad, un templo construido en el siglo XII por Fernando II sobre tramos de las antiguas murallas ribadenses.

Está situada sobre un promontorio desde el que se divisa la entrada de la ría y en el que ya en tiempos medievales se colocaban antorchas para guiar de noche a los navegantes.

Junto al templo se encuentra el Parque de la Atalaya con dos cañones que servían como defensa de la villa. Aquí podrás encontrar un ascensor panorámico y disfrutar de unas espectaculares vistas de toda la ría.

¡A las afueras del casco histórico!

Fuera del casco histórico pero cerca de él se encuentra el Parque Etnográfico de O Cargadoiro, un antiguo cargadero de mercancías y uno de los mejores puntos panorámicos de Ribadeo.

Se trata de una pasarela que servía de cargadero en un complejo minero industrial basado en la extracción de hierro. Con la ayuda de una grúa se traspasaba la carga del tren a los barcos que se encontraban debajo, facilitando así el comercio con barcos de gran calado.

Cerca de la pasarela se encuentra la Playa do Cargadoiro, una estrecha playa en forma de cala, y el Fuerte de San Damián, una construcción militar situada en la boca de la ría construida por el Marqués de Cerralbo en el año 1624.

Su misión era proteger la entrada de la ría ante posibles ataques por mar. Se trata de otro de los puntos panorámicos más destacados de la villa.

La Isla Pancha

la isla Pancha es bellísima, es uno de los imprescindibles para ver en Ribadeo. A este lugar se puede llegar a pie en una agradable caminata de poco más de 30 minutos bordeando la costa.

Los más perezosos o los que no puedan andar, pueden llegar en menos de 10 minutos en coche a la isla.

Una vez que lleguemos nos encontramos con una pequeña isla unida a tierra por un estrecho puente cerrado al público. Sobre ella se asientan los dos faros de Ribadeo. Sin embargo, uno de ellos, el más antiguo datado de 1857, esconde un secreto ya que hoy en día es un hotel. Sin duda uno de los más curiosos que se pueden ver a lo largo de la geografía española.

El pueblo marinero de Rinlo

A mitad de camino entre Ribadeo y la Playa de las Catedrales se encuentra el pequeño y coqueto pueblo de Rinlo con su fachada marítima de casas de los más variados colores.

Con poco más de 500 habitantes, los locales todavía siguen dedicándose a la pesca como hicieron sus antepasados cuando el puerto rinlego era famoso en el norte de España por sus numerosas expediciones balleneras. De hecho, alberga una de las cofradías de pescadores más antiguas de España.

Pero además de tomar miles de fotos de sus casas de colores, también merece la pena hacer un paseo hasta las antiguas cetáreas. Las cetáreas son unas piscinas naturales hechas en los acantilados destinadas al cultivo de marisco.

Son un tipo de instalación muy común en Galicia, aunque dicen que las de Rinlo son las que daban los mejores bogavantes, langostas y centollos de toda la cornisa cantábrica.

Dónde comer y dormir en Ribadeo y alrededores

Toda la gastronomía gallega es una excusa perfecta para hacernos visitar sus localidades, pero sin duda los platos estrella que podemos degustar en Ribadeo no pueden pasar desapercibidos. Entre ellos podemos destacar el caldo gallego, la empanada gallega o su exquisito pulpo.

Los sitios para comer más recomendados

La Solana, ubicado en el centro de la localidad, este restaurante está especializado en arroces y producto tradicional de la gastronomía gallega. Se ha convertido en una de las mejores opciones para quienes buscan una experiencia gastronómica que combine la sencillez con el auténtico sabor de Galicia.

El Rincón del Gordo, en Ribadeo, es uno de los más recomendados si quieres disfrutar de platos típicos. Ofrecen menús diarios a precios muy competitivos, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una buena relación calidad-precio.

Restaurante O Piano, situado a la entrada del municipio, este restaurante tiene como atractivo sus deliciosos platos a la parrilla.

Restaurante San Miguel, situado en el Puerto Deportivo Puerto de Porcillán, son especialistas en cocina de mercado para degustar el rico pescado que produce la zona. Nécoras, bogavante, percebe y langosta son solo algunos de los exquisitos manjares que se pueden disfrutar en este local.

A Cofradía de Rinlo, casa de comidas en la que el sabor a marisco inunda todos sus platos. Es visita de obligado cumplimiento para probar el arroz caldoso con bogavante. La parrillada de marisco tiene también un sabor impresionante.

Alojamientos recomendados por los viajeros

Parador de Ribadeo, ubicación pintoresca con vistas al estuario del Eo, en la localidad de Ribadeo. Presenta una decoración de estilo rústico con muebles elegantes, también alberga hermosos jardines con acceso directo al mar.

Hotel Boutique Loriente, bien situado al lado de una plaza y jardín, cerca de todas las tiendas, bares y restaurantes. Habitaciones confortables y bien decoradas. Hotel con encanto, suelos de madera, techos altos, combinan antiguo y moderno con un gusto exquisito.

Hotel A. G. Porcillán, cerca de la bahía en Ribadeo. La atención de la pareja que gestiona el hotel es excelente. Habitación cómoda y entorno muy bonito, junto al puerto.

Hotel Fogar do Mariñeiro, situado a orillas del río Ribadeo y del estuario, encima de la zona del club náutico. Dispone de piscina climatizada de agua salada y jacuzzi. Ofrece excelentes vistas al mar.

Te dejamos aquí nuestra selección de casas y apartamentos de la zona.