Castellar de la Frontera, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es un tesoro escondido en lo más profundo de la provincia de Cádiz.
Contenidos del Artículo
Nos encontramos en pleno Parque Natural de los Alcornocales, rodeado de un paisaje espectacular. Castellar se alza a casi 250 metros sobre el nivel del mar, lo que le da unas vistas increíbles. Pero lo mejor de todo es que está construido sobre una antigua fortificación llena de historia. En el centro, te espera un castillo impresionante que parece sacarte de la realidad.

Vista panorámica de Castellar de la Frontera- Okescapadas
Pero eso no es todo, porque este lugar fue en su día una atalaya estratégicamente situada para vigilar la Bahía de Algeciras, el majestuoso Peñón de Gibraltar y hasta la costa africana.
Castellar de la Frontera cuenta con dos núcleos de población: Castellar Nuevo, a 8 km del Viejo, sede administrativa y localidad principal del municipio.
Fue construido en 1971 y todos los habitantes del antiguo Castellar Viejo se mudaron allí en esa época. Castellar Nuevo es el típico pueblo de colonización sin muchas pretensiones. Por otra parte está el Castillo de Castellar o Castellar Viejo que es el verdadero atractivo del pueblo.
Y aquí viene la parte curiosa: cuando en 1971 los habitantes dejaron Castellar Viejo, grupos de hippies de diferentes partes de Europa se encontraron con este hermoso lugar abandonado.
Ellos decidieron no sólo quedarse, sino también cuidar del castillo y convertirlo en su hogar. Gracias a su dedicación, este magnífico paraje ha sido preservado hasta hoy, y ahora todos podemos disfrutar de su belleza.
Pero el verdadero tesoro de Castellar de la Frontera está en su corazón: el Castillo de Castellar Viejo. Este imponente castillo medieval es como un viaje en el tiempo. Está increíblemente conservado y deja a todo el que lo visita con la boca abierta. Es uno de esos lugares que te hacen sentir que realmente estás en otra época.

Subida al Castillo de Castellar- Okescapadas
Se trata de uno de los pocos ejemplos que existen de núcleo habitado en el interior de una fortificación. Conserva su carácter medieval, con un trazado sinuoso de calles limpias y casas encaladas.
Puedes llegar con tu vehículo al pie del castillo utilizando un primer aparcamiento grande que ha habilitado el ayuntamiento y desde aquí subir caminando por una larga cuesta.
También puedes dejarlo aún más cerca en otro pequeño estacionamiento que hay en la parte de arriba, al que no recomendamos subir si vas con una furgoneta camper o autocaravana muy grande.
Varios son los pueblos que se asentaron sobre este lugar, entre ellos íberos, romanos, visigodos y musulmanes. Elevada sobre un antiguo asentamiento romano, los orígenes de la fortaleza datan del siglo X, si bien fue en los siglos XIII y XIV cuando se construyó el recinto defensivo tal como se conoce hoy.
La fortaleza de Castellar de la Frontera halla sus raíces en tiempos de luchas entre musulmanes y cristianos, cuando su bastión formaba parte de la línea defensiva que erigió el reino de taifas de Algeciras. La construyeron los árabes con el fin de controlar el paso estratégico del estrecho de Gibraltar y, desde ese mismo lugar, iniciaron la conquista de toda la Península Ibérica.

Entrada a la Fortaleza de Castellar- Okescapadas
Está enclavada sobre un montón de piedra arenisca dura y cercada de fuertes murallas.
La estructura de la fortaleza, de planta irregular, es claramente defensiva, con barbacanas y torres de flanqueo y de ángulo cuadradas y circulares, que garantizaban la protección ante el invasor. Muchas de ellas conservan almenas en la parte superior.
La entrada al pueblo-fortaleza de Castellar es realmente impactante y tiene un aire que nos transporta a la mágica Alhambra de Granada. Ambas construcciones comparten ese encanto andalusí que nos atrapa.
La puerta en recodo, típica de los alcázares musulmanes, es sin duda una de esas características que hacen que estas dos joyas arquitectónicas se sientan hermanas.

Entrada a el pueblo de Castellar- Okescapadas
Antes de acceder al interior de la villa hay que pasar por dos torres albarranas que servían de defensa en la entrada principal y que, junto a las barbacanas y doble muro, formaban un bloque defensivo inexpugnable. En los muros y barbacanas se abren unas saeteras que servían para disparar desde ellas al enemigo.
A la entrada del pueblo te recibirá el imponente Castillo de Castellar, es el corazón y el alma del pueblo.
Castillo de Castellar
El Castillo de Castellar de la Frontera es Bien de Interés Cultural desde el año 1949.
El Castillo de Castellar y los alrededores pertenecieron a la Casa Ducal de los Medinaceli hasta principios del siglo XX cuando se les expropió parte de sus tierras.

Castillo de Castellar- Okescapadas
El pueblo está rodeado de la muralla de la fortaleza, la cual se construyó con un fin defensivo del Alcázar, donde vivían los nobles, fortaleza islámica en el siglo XII.
Aljibe medieval
Una de las instalaciones claves para cualquier fortificación medieval era su aljibe. En el antiguo castillo de Castellar se encontraba en la plaza que lleva su nombre y era indispensable para sobrevivir en caso de ataque y asedio a la fortaleza.

Aljibe de Castellar- Okescapadas
Torre de flanqueo
Justo custodiando la plaza del aljibe se ubica la majestuosa torre de flanqueo. Este tipo de construcción era la encargada de liderar la defensa y la vigía da las plazas fuertes.
Lo que en su época era el lugar para avistar al enemigo acercándose, hoy en día es un punto de visita obligada para descubrir las mejores panorámicas de la comarca circundante.

Torre de flanqueo- Okescapadas
Alcázar de Castellar de la Frontera
Sobre la puerta de entrada a la villa se halla el Alcázar, el lugar que los Señores de Castellar adquirieron como residencia para vivir. Es un edificio de forma alargada donde se localizan dos torres.
El Alcázar de Castellar de la Frontera es un castillo dentro de otro castillo. Los visitantes pueden explorar sus murallas, torres y pasadizos, y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de los alrededores y ver el estrecho de Gibraltar, Ceuta y Marruecos.

Alcázar de Castellar- Okescapadas
Hoy en día es un hotel donde poder dormir en Castellar de la Frontera. La construcción data del siglo XIII.
Torreón de la muralla
Sube a la Torre del Homenaje para obtener una vista única del pueblo y su entorno. Esta torre defensiva es un recordatorio tangible de la historia militar de la región.

Murallas de Castellar de la Frontera- Okescapadas
Plaza de Armas
La vibrante Plaza de Armas es el lugar perfecto para empaparte de la atmósfera local. Disfruta de un café en una terraza, observa la arquitectura tradicional y siente la autenticidad del lugar. La encontrarás justo cruzando la entrada principal de la fortaleza.
Recovecos y placitas se abren en el paseo por este pueblo que en 1963 ya fue declarado Monumento Histórico-Artístico y desde el año 2019 forma parte de la lista de Los Pueblos más Bonitos de España.
Lo mejor de Castellar de la Frontera es pasear por las calles empedradas y admirar las casas blancas con detalles y repletas de balcones con flores. Cada rincón es una postal esperando a ser capturado, con un ambiente de lo más andaluz.

Calles de Castellar- Okescapadas
Algunas de las calles cuentan con las típicas casas encaladas características del Sur de España, pero otras fachadas muestran la piedra vista, algo más representativo de la arquitectura de los pueblos del Norte. Castellar junta lo mejor del Norte y del Sur de la península.
Iglesia del Salvador
Como solía ser costumbre tras la conquista castellana de una plaza musulmana, los cristianos levantaron una iglesia sobre la antigua mezquita de la localidad. La Iglesia del Salvador fue otro de estos muchos casos.
El aspecto actual del templo data del siglo XVII y, tras el abandono del pueblo en los años setenta fue desacralizada, llegando al punto de casi tener que derruirse. Pero en los últimos años ha resurgido como centro artístico habiéndose acometido una eficaz tarea de restauración.

Iglesia del Salvador en Castellar- Okescapadas
Digno de mencionar es su magnífico artesonado mudéjar, una característica única poco común por estas latitudes hispánicas.
Entre la iglesia y el alcázar se puede observar un elemento arquitectónico poco habitual: una algorfa. Este vetusto término viene a designar a los pasadizos sobreelevados que comunicaban dos edificios para que los nobles no se tuvieran que entremezclar con el populacho.
En este caso, esta pasarela servía de escape y punto de paso para los dueños del castillo que querían atender a misa sin tener que pisar la calle.

Balcón de los amorosos- Okescapadas
El Balcón de los Amorosos
Uno de los lugares más bonitos de Castellar de la Frontera, un rincón romántico en el pueblo y precioso lugar para disfrutar de unas vistas impresionantes de los alrededores.
Su historia es muy distinta y menos azucarada. Este balcón al vacío era en realidad el ‘canco’ del castillo. El canco era la ventana por la que, por motivos de higiene, se expulsaba todos los residuos, basuras y desperdicios de la ciudad.
El Convento de San Miguel de la Almoraima se construye en 1603 por una comunidad de mercedarios, cuyos frailes la habitarían hasta mediados del siglo XVII, momento en que pasó a ser propiedad del Duque de Medinaceli, quien la reconvirtió en hacienda de recreo y caza.
Posteriormente y hasta ahora ha dado lugar a una importante industria corchera gracias a sus extensos alcornocales.

Convento de San Miguel de la Almoraima- Okescapadas
Hoy día es una finca de 14.000 hectáreas conocida como «la última selva de mediterránea». Es un lugar perfecto para hacer rutas de senderismo entre sus árboles centenarios, avistando aves de lo más variadas o disfrutar de la berrea y la ronca en Septiembre.
Uno de los senderos más populares es el de la Mariposa Monarca, de 5,5 kilómetros hasta el puente de Jarandilla.
Con el paso de los años, su funcionalidad religiosa fue desapareciendo, hasta llegar a estar enfocado únicamente al sector hotelero.
En la actualidad, el Convento La Almoraima, se ha convertido en un emplazamiento hotelero y de restauración.
Dentro de la construcción destacan las brillantes vistas de sus terrenos desde la torre, el patio con vestigios de claustro y la capilla. Por supuesto es súper recomendable comer en el restaurante, platos sin pretensiones pero deliciosos.
Nos encontramos con una gastronomía muy ligada a la tierra. Por una parte, se cultivan diferentes tipos de frutas y verduras. Por otra, son muy importantes los productos micológicos (hongos como boletus, chantarelas, níscalos, setas, champiñones y colmenilla).
También son estupendos los platos de cuchara. Por ejemplo, sopa de ajo o la típica de sopa el chisparrero.
Los sitios para comer más recomendados
Restaurante El Aljibe: situado en la zona del Castillo. Su cocina está basada en la Mediterránea y la Española. Platos típicos de la zona elaborados con recetas tradicionales, siempre emparejada a la caza, especialmente el jabalí y el venado, preparados con hierbas aromáticas y vinos de la Tierra.
Casa Convento La Almoraima: este restaurante forma parte del hotel al que le debe el nombre. Especialistas en carne de caza, riquísima.
Restaurante Virgil: este local tiene el reconocimiento Travellers’ Choice 2022. Se sitúa como el mejor restaurante del municipio. Una buena relación entre calidad y precio son las bases de su éxito.
El Mirador Bar-Restaurante: también está galardonado con el Travellers’ Choice y se coloca como el número 1 en postres de Castellar.

Calles típicas en Castellar- Okescapadas
Alojamientos recomendados por los viajeros
Para dormir ésta es la mejor selección que podemos recomendarte:
Hotel Tugasa Castillo de Castellar, ocupa un auténtico castillo español rodeado por el maravilloso paisaje del parque natural de los Alcornocales. Excelente experiencia dormir en un castillo muy bien conservado.
La Almoraima Hotel, ocupa un convento restaurado que data del siglo XVII y ofrece alojamiento elegante en una ubicación tranquila. Buen alojamiento, sus instalaciones muy bien cuidadas. Habitaciones grandes y camas muy cómodas
Casas Rurales Tugasa Castillo de Castellar, se ubican en Castellar de la Frontera, dentro de las murallas del castillo Fortaleza. A destacar el silencio y la paz del lugar.
Hacienda El Alcornocal, establecimiento lujoso situado en Castellar de la Frontera. Diseñado como una finca rural tradicional andaluza.
Además te dejamos una selección de casas y apartamentos en la zona.


